Tal vez no me quieras como yo a ti.
Surge de mi espalda un escalofrió que se clava en un recorrido gélido hasta mi cuello, tomo tu mano y la beso. Pero todo sigue frio, inerte. Hablar de ti y de mí es hablar de muerte.
Seguir tus pasos es sencillo, tomar el mismo autobús también lo es, respirar a tu ritmo es aun más fácil; pero amarte como yo te amo, es tarea ardua y continúa. Amarte así es querer romper el viento con puño de hierro, es querer arrancar de calor al resplandor del sol.
Escupir hiel desde mis pulmones reactiva mi dolor, mi realidad vuelve y tú sigues perdida en un sueño profundo. El hielo se difumina en mi mente y nuestros recuerdos se esfuman en la ilusión de la vida. Ya no queda más, ni de ti ni de mí y el nosotros ya no existe. Todo es superficial…
Pero aun nuestra historia sigue siendo especial, fenomenal y mas aun un hermoso sueño de magnitud extravagante. Nuestros pequeños cuentos de amor donde la aventura estaba presa de nosotros, no había inicio o fin, todo era enlazado como los versos de un poema… Solo recuerdo con gran nostalgia tus besos, tus manos, tu respiración en conspiración con la mía y así consumar nuestras vidas con un ritmo apasionante mientras nos frotaban las sabanas…
¿Dios pero que pecado cometí?… ¿Tal es el castigo que me he de morir sin probar una vez mas tus labios?… Y morí… Pero aun eso seria poco sabiendo que morir es el pretexto perfecto para renunciar a ti, solo quiero verte una vez mas…
“… And all its ok… When I say… You and I…”
Se siente el vacio y la necedad vuelve a mi. No quiero rendirme, solo quiero desear u observar una vez mas tu gélido cuerpo tendido en la plancha. ¿Como saber si tu me extrañas?…
Sencillo, te alcanzare en el mas cercano de los sueños eternos… Adiós a ti mi amada y adiós a la vida…
Aquí junto a ti en el sepulcro desértico que te guarda, renunciare a mi vida y me entregare a tus brazos en un beso cálido esperando soñar contigo…
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